Me encantó la forma de ver la vida de Karen Nieto, una mujer con 90% de capacidad intelectual a nivel idiotez e imbecilidad, pero con 10% de capacidades sobresalientes, una autista funcional que es violentada por su madre durante la infancia (que no recuerda) por ser tonta, pero que su tía Isabelle decide “convertir en humana” cuando la encuentra en la gran casa que le hereda su abuelo junto con la gran empresa “Atunes Consuelo SA de CV” en Mazatlán. Karen sale adelante a pesar de su inhabilidad, aprende a hablar, a leer e incluso termina yendo a la universidad a estudiar Zootecnia y a hablar inglés… No sólo eso, se vuelve una eminencia en la matanza humanitaria, recibe condecoraciones, viaja por el mundo, innova, se vuelve millonaria y hace lo que nadie: piensa como si fuera un atún.  

Una maravilla de libro, honestamente.  Muy divertido, con muchos tintes cómicos que me hicieron soltar carcajadas y un montón de reflexiones sobre cómo ver la vida de una manera más sencilla, desde la realidad de los sentidos y no con el pensamiento humano de por medio, dejando de lado las metáforas y los eufemismos que tanto nos conflictúan y confunden a los humanos estándar.  

“Pienso, luego existo” de Descartes detona toda la inconformidad de Karen, ya que ella considera que no es así: 

“…Creo que sostener a diario la fantasía de que uno primero piensa y luego existe es lo que hace tan cansado ser un ser humano, o en mi caso, pretender serlo.  Creo que es lo que hace a los humanos estar siempre incómodos ahí en donde están; y creo que esa incomodidad es lo que los hace estar siempre pensando en otras cosas en lugar de en lo que tienen ante los ojos.”

Autor: Sabina Berman